Hoy rescribí este post en mi cabeza mil veces…
Y ya no recuerdo ni la mitad de sensaciones que descubrí mientras lo pensaba.
Hoy terminaron de instalar todo en mi depá.
Yo y Él saltamos al unísono a ver que todo iba bien
Tipin 11.50 AM,
Llama mi mamá excitada de la emoción…
(Demonios ahora puede llamarme todo el día, eso sin duda la tenia mas emocionada, Snif…eso significa, seguro -y lamentable-, que no podré escaparme tan seguido…).
Hablamos de todo y de nada…
Hasta que tocamos el tema de el “18”
Me dice: “hice pajaritos” (no es que mi mamá ponga huevos), y yo sentí mil sensaciones y olores.
Desde que tengo uso de razón recuerdo cada 18 de Septiembre, a mi madre entusiasmándonos con los “pajaritos”, un pancito dulce, similar al pan de huevo, pero con mucho anís y una rica capa de betún cocido.
Como no recordar a todos mis hermanos sentados frente a frente esperando que la famosa masa liudara pa’ poder poner las manos en ella y hacer figuritas!... trencitas, caritas, caracoles, bollitos, etc.
Para finalmente meterlos al horno y sentir ese olor a anís increíble sacarlos y ver a mi mamá bañar esas exquisiteces de betún y comer hasta que el ombligo se te salía…
Al día siguiente mi mamá tenia listo el pino de las empanadas, nos levantábamos temprano y comenzábamos con la uslereada de la masa, partiendo huevos, poniendo aceitunas, pasas y horneando.
Este año no los sentiré y así como hace años el olor de las exquisiteces de mi mamá.
PERO, mi Suegra, es sureña y me a invitado este fin de semana a hacer empanadas!
Debo confesar que cuando me lo dijo me dio mas nostalgia aun y dije que si de inmediato!... me encantan esas cosas familiares. La cocina entre mujeres, las copuchas los olores, las miradas picaras de tu novio cuando se come la que tu hiciste!.... jajaja!
Uf!
FELIZ 18!